La cosmogonía de los nuevos géneros

Hibridación. Imaginemos su rostro... los vídeos serían sus ojos, las fotos su boca. Imaginemos su cuerpo, sus extremidades serán las crónicas y su cuerpo los reportajes... el aire que respirará serán las noticias. Imaginemos su vida, su uso ... será escurridizo y cambiante... muchos se sentirán horrorizados porque lo considerarán impreciso, poco profesional, demasiado viscoso e impregnado de opinión... su huella será como la de la babosa y no irá muy lejos de la hierba en descomposición. Atraerá a las moscas como la basura y será la internet-basura de hoy pero con más de lo mismo. Otro congénere de distinta especie será aquel que teniendo en mente un objetivo sea capaz de conjugar cierto criterio ético (en extinción) con el reconocimiento (dificultoso) ante tanta competencia, los árboles de Macbeth. El lado oscuro volverá a pelear con el bien y nacerá el lado neutro. El lado neutro luchará contra sus hermanos gemelos y... ¡mutatis mutandis!... no sea que corra la sangre del espejo. La siete cabezas del dragón competirán entre sí para alimentar el cuerpo desalmado. El ciclo se repetirá, capítulos distintos compartirán horario de emisión... habrá estrategias de contraprogramación y una atmósfera túrbida enrarecida entre la indiferencia y la intencionalidad de la lucha. Las víctimas colaterales serán las que no llegarán imaginar el Sol.

Moraleja: tal vez parezca entretenido pero tiene poco fondo, la verdad es muy superficial y la idea original bien merecía mayor imparcialidad, seriedad y esfuerzo por aportar datos y ser objetivo... como decían hace no pocos años, cuando se pronunciaban los discursos cargados de mucha retórica, perdonad (la ironía)... que como podéis ver, por esta vez no tiene rostro.