miércoles, 10 de junio de 2009

Soluciones a los problemas de la comunicación (primera parte)

Una de las características cruciales que presenta este nuevo medio consiste en la peculiar forma de acceso que ofrece, cualquier buscador pugnará por jerarquizar los temas que desea encontrar independientemente de la fuente original, es decir, los buscadores encuentran la información, independientemente del lugar en que se encuentre, y la visibilizan, según ciertos criterios relacionados con los algoritmos de búsqueda de buscador en cuestión. Estos gigantescos e inmateriales "abrelatas" extraen el contenido de su contexto original y se transforman en una especie de supraíndice de la información por la información.


Los referentes ordinarios, entiéndase con ello, libros y su forma administración através de bibliotecas, requerían de una estructura rígida que contextualizaba los contenidos en unos determinados títulos, títulos que la lógica humana unía intuitivamente a ciertos contenidos o áreas inexploradas de conocimiento. Uno "sólo" tenía que saber dónde buscar, dónde encontrar y esforzarse, para traspasar dicho umbral del conocimiento.


La nueva era ha permitido pasar el umbral con menos tesón, pero se ha perdido el requisito del interés que impulsaba las tradicionales búsquedas, que a su vez también abonaba el éxito de las informaciones contextualizadas al vincularse a la implicación y al sentimiento de hallazgo. Los temas se encuentran hoy en día descontextualizados debido a que así lo exige la lógica económica de los buscadores, que crean espacios como estos (blogs o bitácoras) no como un servicio público sino para asegurar los contenidos... detrás de ellos vendrán los perros buscadores para llevar en sus fauces, o conducir a sus amos, al trabajo, al esfuerzo, a la dedicación de los autores de la cultura global.


Es preciso, por tanto, generar espacios personales/grupales que no sólo ofrezcan contenidos exquisitos a un público hambriento armado con potentes abrelatas, sino -a la manera de los escritores tradicionales, que publicaban sus contenidos en papel- conseguir que exista cierta unidad de obra que, independientemente de relacionar la autoría primigenia de la labor con su autor, permita crear la obra de forma colectiva, con todas aquellas personas que identifiquen el sitio en cuestión con las tradicionales bibliotecas y la forma de buscar.


"Conjugar lo nuevo con lo tradicional

permite superar las barreras de lo antiguo

y asirse en las ventajas de los nuevos medios,

soslayando las desventajas viejas y modernas"

Y la única manera más inmediata de trasladar la sensación de unidad de obra, de hallazgo, o de lograr una comunicación más humanizada y rica, es crear en este mar de lo disoluto, islas de lo concreto asentadas en la calidad de sus contenidos, en su caracter novedoso y original, en la dedicación a áreas específicas del conocimiento... lugares que, como pozos, sean el brocal en el que se apoye la gente cuando se dirige a beber cuando tiene sed. Gente transformada en ciudadanía que pertenecerá al lugar como otrora las fuentes se relacionaban espacialmente con las pobres barriadas.


Cívitas que se encargarán de arreglar y mantener el caño porque es útil para la comunidad y para ellos como seres inmersos en su seno. Bitácoras temáticas de gente interesada, comunidades y contenidos, lugares importantes por su capacidad de alojar una riqueza humana que va más allá de las individuales, es más, enclave de la verdad interior, de la verdad común y de los valores democráticos y los más humanos de las formas de conocimiento que se sustentan en la comunicación.

El tema está abierto a cualquier interpretación: porunperiodismoalternativo@gmail.com

Foto del pozo

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